Después del parto, en el Centro de fisioterapia Serenyal pretendemos ofrecer un tratamiento integral a la mujer, para que recupere lo antes posible su forma física y evitar en la medida de lo posible que se instauren posibles problemas derivados del embarazo y el parto como incontinencia urinaria, diástasis abdominal, adherencias y rigidez de cicatrices de cesáreas, episiotomías y desgarros…
La fisioterapia te puede ayudar en el postparto con:
- Valoración abdominal y perineal postparto.
- Tratamiento manual e instrumental de cicatrices de cesáreas, episiotomías y desgarros.
- Tonificación de la faja abdominal y recuperación de la diástasis de rectos.
- Normalización del tono muscular del suelo pélvico.
- Tratamiento de sobrecargas musculares derivadas del porteo del bebé, lactancia materna, etcétera.
- Tratamiento de fisioterapia postquirúrgico de la plicatura de rectos y/o abdominoplastia para la corrección de la diástasis.
Cicatrices de cesáreas, episiotomías o desgarros
Episiotomía
Es el corte, generalmente en dirección oblicua hacia abajo y lateral, realizado en la vagina para agrandar el canal del parto y con el fin de evitar un posible desgarro del esfínter anal.
Desgarro
Es la herida que se produce en la parte más externa de la vagina durante el expulsivo, a diferencia de la episiotomía en este caso se produce de manera natural. Según las capas de tejido que se vean afectadas, se clasifican en diferentes grados:
- Grado I: afecta a la piel de la zona perineal y/o mucosa vaginal.
- Grado II: afecta además a la musculatura que se encuentra debajo de la mucosa vaginal.
- Grado III y IV: llegan a afectar a la musculatura del esfínter anal y en casos más graves también al recto.
Los desgarros más frecuentes son los de grado I, y en menor medida los de grado II, probablemente debido a que se ha extendido en los últimos años el uso del masaje perineal durante las últimas semanas de embarazo, así como por la evolución en los programas de parto.
Cualquiera de estas cicatrices puede dar lugar en la zona de la herida a problemas de dolor, alteración de la sensibilidad, fibrosis, queloides, etc. Generalmente las pacientes nos cuentan que tienen dolor o molestias durante las relaciones sexuales con penetración, al mantenerse sentadas y al levantarse, en el momento de orinar y/o defecar por ejemplo.
A su vez, una cicatriz dolorosa y rígida en la zona perineal puede ocasionar alteraciones en la musculatura del suelo pélvico como una hipertonía, o al revés, una dificultad en la contracción que derive en una hipotonía del suelo pélvico. Evidentemente a mayor gravedad del desgarro mayores problemas se pueden presentar.
Cesárea
Durante el procedimiento de una cesárea, se han de separar varios planos de tejido hasta llegar al útero y extraer al bebé, lo que implica que las cicatrices no se producirán solamente en la parte de la piel visible, sino también en los diferentes planos subyacentes. Esos planos son:
• Apertura de la pared abdominal:
- Incisión en la piel: generalmente en sentido transversal, de unos 10/12 cm., a unos 3 cm. por encima del pubis.
- Disección del tejido subcutáneo
- Incisión transversa en la aponeurosis o fascia
- Si no hay cesárea previa, separación manual de los músculos rectos del abdomen
- Apertura del peritoneo, preferentemente de manera digital
•Incisión en el útero
A nivel externo podemos encontrarnos con los mismos problemas en la cicatrización que en las episiotomías y los desgarros: cicatriz dolorosa, rígida, con cicatrización queloide, falta de sensibilidad en la herida y/o zonas adyacentes, hipersensibilidad, cicatriz hundida, etc.
A nivel interno pueden aparecer engrosamientos fibrosos en los diferentes planos, rigidez, adherencias entre ellos y en ultima instancia dolor y molestias profundas en la zona al caminar, correr, o al realizar determinados gestos, dolor lumbar, etc.
Para reducir la posibilidad de que aparezcan todos estos problemas con las cicatrices, tu matrona te explicará como cuidar tu cicatriz postparto y como masajearla y movilizarla. Si a pesar de todo te produce molestias o tienes dudas, puedes acudir a una revisión postparto con el fisioterapeuta especializado que elijas.
Tratamiento de la Diástasis abdominal
Con el aumento de volumen abdominal durante el embarazo se produce una «diástasis fisiológica», una separación que revertirá unos meses después de dar a luz. Sin embargo en algunos casos la separación entre rectos del abdomen, el adelgazamiento de la linea alba y la disminución de volumen y tono de la musculatura abdominal no revierten más que parcialmente en los 6 a 12 meses posteriores al parto.
Aunque se considera una «verdadera diástasis» cuando existe una separación entre rectos mayor o igual a 2,5 cm. realmente lo más importante no es cuánta separación hay, sino cuánto adelgazamiento ha sufrido la linea alba y si en conjunto todos los tejidos que conforman la faja abdominal son capaces o no de transmitir fuerzas de manera adecuada y de gestionar los aumentos de presión que se producen naturalmente dentro del abdomen. Como ocurre por ejemplo al toser, estornudar, cargar pesos, levantarse de la cama, etc, incluso solamente al ponerse de pie.
Desafortunadamente la Diástasis de Rectos actualmente se considera únicamente un «problema estético», sólo se consideran un «problema médico» las complicaciones que puedan derivar de una diástasis como hernias umbilicales o de la pared abdominal.
Pero todas las que sufráis de Diástasis de Rectos sabéis la cantidad de problemas que pueden aparecer además del cambio estético:
- Dolor de espalda por alteración del control motor lumbo-pélvico.
- Problemas digestivos como alteraciones en el tránsito intestinal, acumulación de gases y dolor abdominal.
- Problemas a nivel del suelo pélvico como resultado de la inadecuada gestión de presiones intraabdominales y sumado a otras complicaciones postparto en la zona.
- Y, pese a que no sea valorado por parecer superficial, las consecuencias a nivel emocional del impacto por cambio en la propia imagen especialmente en un momento hormonalmente delicado como es el postparto, sí que son muy importantes.
¿Cómo te podemos ayudar?
El tratamiento de la Diástasis de Rectos que hacemos en Fisioterapia Serenyal pretende ser integral y adaptado a cada caso personal concreto. Pero en líneas generales lo abordamos desde 4 puntos importantes:
- Conducta y hábitos para proteger la diástasis: desde asesoramiento en hábitos defecatorios, carga de pesos, posturales a alimenticios.
- Tratamiento de las consecuencias de la diástasis: disfunciones digestivas y dolor lumbar principalmente.
- Tratamiento instrumental con:
– Radiofrecuencia o Diatermia para estimular la regeneración de colágeno y redensificar la linea alba, así como para mejorar la densidad de colágeno en la piel.
– Electroestimulación para aumentar más rápidamente el volumen muscular de la faja abdominal
-«Dermapen o Microneedling» para estimular aún más la regeneración de colágeno a nivel cutáneo y mejorar la flacidez asociada y las estrías.
- Tratamiento con ejercicio terapeútico: fundamental para tonificar la faja abdominal, para recuperar su competencia y por supuesto para favorecer el cierre de la Diástasis.