En las operaciones de cirugía estética especialmente en las liposucciones y abdominoplastias, se produce una destrucción masiva de vasos linfáticos y sanguíneos como consecuencia de la agresiva movilización y aspiración del tejido graso subcutáneo, lo que dará lugar a un edema y hematoma considerable en el espacio en el que antes estaba la grasa.
Es fundamental la rápida reabsorción de este edema para garantizar que la piel vuelve a «anclarse» correctamente al tejido que hay debajo y evitar el mayor problema estético después de la cirugía: la fibrosis.
Esto se consigue con un tratamiento de fisioterapia postoperatoria, a la par del seguimiento por su cirujano, que consiste en:
Masajes de drenaje linfático manual (DLM), tratamiento con ultrasonidos (según los casos) , aplicación de vendaje neuromuscular y fajas compresivas, así como el tratamiento de las cicatrices.
Realizamos fisioterapia postoperatoria tanto en cirugía corporal (liposucción, lipoescultura, mamoplastia, abdominoplastia…) como facial (blefaroplastia, lifting, rinoplastia…).